Los negocios de hoy son nacionales e internacionales por naturaleza. Muchas compañías tienen canales de ventas basados en múltiples países, o tienen redes de afiliados en todo el mundo. Antes de las Tarjetas Prepagadas Internacionales, las empresas se limitaban a enviar pagos a través de transferencias bancarias, o vía PayPal. El problema con las transferencias bancarias es que los bancos están escudriñando todos los pagos enviados y recibidos internacionalmente, y a menudo rechazan las transferencias internacionales. Además, los honorarios de las transferencias pueden ser absolutamente costosos en ambos extremos, dando por resultado a menudo una pérdida de fondos de $ 50 USD o mayor. PayPal (y servicios similares) funcionan en ciertos escenarios, pero lamentablemente, las personas en muchas jurisdicciones se niegan tener estas cuentas o pueden cerrarlas sin previo aviso.
Las tarjetas prepagadas internacionales son una solución perfecta para este paisaje siempre cambiante. Con una tarjeta prepagada internacional puede: